ESTA TARTA LA HAGO APTA PARA DIABÉTICOS, PERO PUEDES PREPARARLA CON GALLETAS DE CUALQUIER TIPO Y CON AZÚCAR.
¡A COCINAR!
1º.- Derrite la mantequilla en el Microondas (cuidado que se queme, mejor que se te quede una parte sin derretir, que después le das con una cuchara y se deshace con el propio calor).
2º.- Desmenuza las galletas (yo uso una picadora, es más rápido).
3º.- Une las galletas con la mantequilla y trabaja la masa con una cuchara.
4º.- Coloca la mezcla en el molde que vayas a usar (preferible de desmoldar) ésta será la base de la tarta.
5º.- Ponla en la nevera, para que se endurezca mientras vas preparando el resto de la tarta.
6º.- Se pone a hervir en un calentador o caldero la nata, el queso y el edulcorante o el azúcar.
7º.- Fuera del fuego se cuela y a continuación se le añade la gelatina en polvo, removiendo bien para que se integre.
8º.- Saca la base que tenías en la nevera y por encima ponle esta otra parte de la tarta, déjala enfriar un poco y vuelve a ponerla en la nevera.
9º.- A continuación haremos la cobertura, poniendo un un calentador la mermelada (de frambuesa, de fresa, melocotón o albaricoque, la que más te apetezca) 2 cucharadas de agua y si quieres puedes añadirle azúcar o edulcorante, aunque yo uso mermelada sin azúcar. Debe quedar casi líquida, apagar el fuego y dejarla enfriar un poco.
10º.- Sacar de nuevo la tarta de la nevera y poner por encima la mermelada y volverla a poner en la nevera.
ESTA TARTA ESTÁ MEJOR DE UN DÍA PARA OTRO, SI LA HACES COMO YO SIN AZÚCAR SERÁ MÁS SANA Y CON MENOS CALORÍAS. DE CUALQUIER FORMA ESTÁ DELICIOSA
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