INGREDIENTES: Pollo guisado, 4 huevos, 4 cucharadas de harina, 1 litro de leche, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, pan rallado, sal, aceite.
¡A COCINAR!
1º.- Picamos la cebolla, los dientes de ajo y el pollo (aproximadamente una taza)
2º.- En una sartén con aceite freímos la cebolla y el ajo.
3º.- Cuando la cebolla esté transparente añadimos la harina, con una pizca de sal.
4º.- Vamos incorporando la leche, poco a poco, para hacer una bechamel, más bien espesa.
5º.- A la mitad de ese paso añadimos el pollo, una pizca de nuez moscada y si se quiere un poquito de pimienta molida.
6º.- Seguimos removiendo, a fuego lento, hasta que notemos que la masa empieza a despegarse del fondo de la sartén, entonces retiramos del fuego y dejamos enfriar.
7º.- Batimos los huevos y colocamos el pan rallado en un plato o bol amplio
8º.- Con las manos húmedas, cogemos trocitos de masa y le damos forma y pasamos las croquetas por el huevo batido y a continuación por el pan rallado y vamos reservando.
9º.- En una sartén, calentamos abundante aceite de oliva, lo suficiente para que casi cubra las croquetas al freírlas. Esta fritura tiene que ser rápida y con aceite bien caliente. Deben quedar doradas y las vamos colocando en un plato con papel absorbente.
A TODOS NOS QUEDA POLLO, DESPUÉS DE GUISARLO PARA UNA SOPA O CALDO Y NOS PARECE MUCHO, PODEMOS APARTAR UNOS TROZOS PARA HACER ESTAS DELICIOSAS CROQUETAS, QUE PUEDES DEJAR PREPARADAS EN LA NEVERA Y AL DÍA SIGUIENTE FREÍRLAS Y QUEDAN FENOMENALES.
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